Un viaje a Mallorca es un viaje al corazón del Mediterráneo. La llamada “isla de la calma” sigue siendo el destino de vacaciones ideal tanto si se viaja en pareja como con amigos o con toda la familia. Todo el mundo encuentra aquí su lugar para disfrutar y vivir una experiencia mágica.
Cualquier opción es buena para descubrir los rincones secretos de la isla. Usando un comparador de hoteles como exprimehoteles.com encontraremos fabulosas ofertas para hoteles en Palma de Mallorca, en las muchas y hermosas playas y calas de la isla o incluso en el interior, la tierra de las montañas, los olivos y los viñedos, menos conocida pero igualmente encantadora.
Si eliges alojarte en Palma podrás disfrutar de su largo y hermoso Paseo Marítimo y descubrir uno de los centros históricos más bonitos de España cuya corona es, cómo no, la imponente silueta de la Seu, la magnífica catedral gótica de la ciudad. Un delicioso paseo peatonal entre comercios, restaurantes y galerías de arte en un ambiente acogedor y cosmopolita.
Para explorar la isla es imprescindible alquilar un coche. Es al mejor manera de recorrer los espectaculares paisajes de la Serra de Tramuntana, entre el verde de los bosques y el azul del mar, y de pueblos cautivadores como Valldemossa, Sóller o Pollença.
También con el coche podrás llegar a casi todas las playas mallorquinas (las que aun se conservan vírgenes solo son accesibles a pie o por mar). Podrás elegir entre grandes arenales como la bahía de Alcudia o Sa Ràpita al sur, o bien las innumerables calitas de la zona de Llevant o las pequeñas playas de piedra y aguas cristalinas del norte.
No te vayas de Mallorca sin probar su variada y deliciosa gastronomía. Elige entre los muchísimos restaurantes de cocina mallorquina y descubre sus arroces y sus pescados, siempre regados con algún vino mallorquín, cada vez más demandado y elogiado. Y compra tus ensaimadas para llevarte a casa en un forn o pastelería tradicional. ¡El sabor será mucho mejor que las que venden en las tiendas de souvenirs del aeropuerto!