Lugares turísticos en Bélgica

Hay muchas cosas que conocer en Bélgica. Desde la belleza de sus ciudades, hasta la historia que se transpira en ellas. Desde el esplendor de sus bosques y valles hasta la estructuración de playas, cuevas y minas.

Las ciudades de Brujas, Amberes y Gante se distinguen por una arquitectura genial, ya que en la Edad Media fueron algunas de las ciudades comerciales más importantes del continente y que han conservado casi intactos sus centros históricos. Estos se caracterizan por edificios medievales del estilo gótico, por campanarios, torres e iglesias, que expresan la riqueza del comercio y de los residentes durante el período de gran esplendor de Flandes.

Once sitios en este país han sido inscritos en la lista de la UNESCO de Patrimonio Mundial de la Humanidad. Destacan la ciudad de Brujas, la Grand Place de Bruselas, la Catedral de Notre-Dame de Tournai, las torres (Beffrois) de numerosas localidades de Bélgica, los Béguinages flamencos, los principales sitios mineros de Valonia, entre otros.

Sin duda las ciudades son el principal atractivo belga. A las antes descritas sobresalen Tournai, Dinant, Mons, Lovaina, Mechelen (Malinas), Namur, Lieja, Wavre, Arlon, Charleroi, Tongeren, Ypres y Ostende.

Espacios naturales para disfrutar

Cuevas como las de Han, los centros turísticos en la costa del Mar del Norte, los bosques y valles de la región montañosa de las Ardenas, los sitios mineros en Valonia, así como su majestuoso chocolate (vale la pena visitar el Museo del Cacao y del Chocolate) y la rica cerveza encantan a visitantes y nativos.

Las actividades al aire libre son muy frecuentes en Bélgica, gracias a su agradable clima. En Ardenas se puede disfrutar de colinas exuberantes, ríos torrentosos, ciclismo, travesías en kayak, esquí, así como en Rochefort, que se pueden alquilar bicicletas y recorrer vías de trenes fuera de servicio hasta llegar a Houyet.

Todavía está casi intacto el campo de batalla de Waterloo, que se encuentra como durante la famosa batalla de 1815 y más en junio cuando se realizan representaciones de la batalla con los trajes de la época. En fin, hay mucho que decir sobre este encantador país, y se nos acabarían las letras sin concluir las ideas. Solo visitar Bélgica. Esa es la tarea ahora.