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Puerto de Amberes

El Puerto de Amberes no sólo es uno de los más importantes de Bélgica, también de Europa. Posee una posición estratégica al norte de Europa. Napoleón quiso convertirlo en un puerto militar para estar en una posición favorable en el mar respecto a Inglaterra. Se ubica en la ciudad donde el gran artista Pedro Pablo Rubens creció y murió.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue fuertemente bombardeado por los alemanes. Hoy es uno de los ocho puertos que más contenedores mueven en el mundo. El puerto de Amberes, en Bélgica, sin duda es el corazón económico del norte de Europa.

En los últimos años ha ido creciendo de manera constante, y ahora se ubica un poco más al norte de la ciudad, entre Amberes y la frontera con Holanda. Con una superficie de 14.000 hectáreas, permite que en él trabajen unas 57.200 personas.

Muchos lo ubican entre los cinco puertos más importantes del mundo, ya que su flujo de transporte internacional excede los 110 millones de toneladas al año. Su importancia crece con el hecho de que las mercancías no sólo se cargan y descargan, sino que en el puerto y su entorno también se almacenan, distribuyen y envían a otros países europeos.

Al resultar un puerto interior, se abaratan mucho los costos por conceptos de transportación por vía terrestre. De hecho, cuenta con 275 km de carreteras y 960 kilómetros de vías ferroviarias, lo que permite que las mercancías lleguen y salgan a una velocidad constante.

El muelle mide unos 125 km, siendo la mitad de esta distancia adecuada para buques de gran calado. Cincuenta kilómetros de esta distancia total se dedican a los muelles.
Desde el punto de vista turístico, Bélgica tiene mucho que deberle, ya que por su historia y grandeza acoge muchos visitantes ansiosos de conocer a uno de los monstruos del transporte de mercancías.

Atractivos a su alrededor son los distintos tipos de embarcaciones, tanto de transporte como de recreo, en una exposición libre situada en antiguos almacenes. Amberes es un importante centro en el tallado de diamantes y el bar más antiguo de la ciudad ofrece una carta de cervezas con más de 150 variedades diferentes. Todo ello permite una agradable visita.