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El Castillo de Bratislava

Nos remontamos al siglo X de nuestra era. El Estado húngaro se encontraba en expansión y en lo alto de una colina rocosa, en una posición dominante sobre el río Danubio, se empezó a construir un palacio de piedra y una iglesia, la de San Salvador con su capitolio, hablamos del Castillo de Bratislava.

Desde él, se puede apreciar una excelente vista de la ciudad de Bratislava, capital de la República Eslovaca. La residencia oficial del presidente del país se encuentra en los límites del edificio y, además, el interior del castillo alberga el Museo Nacional Eslovaco.

El Castillo en la actualidad

En pleno siglo XX, surgieron afanes de demolición del castillo para construir el edificio de la Administración de región política de Eslovaquia en los años 1936 – 1937. Por suerte, la desintegración de la república frustró todos esos planes, por los que hoy se pudieran estar lamentando los habitantes y visitantes de Bratislava.

La reconstrucción del palacio terminó en el año 1968 y no fue hasta el año 2008 cuando se puso en marcha un proyecto de restauración integral, que concluyó en 2013. Las vistas desde el castillo son impresionantes ya que se puede observar todo el centro de la ciudad histórica, del río Danubio y de una parte de la ciudad Petržalka. Los visitantes podrán tomar unas magníficas fotografías desde los miradores y fortificaciones exteriores.

La colina donde está ubicada pertenece a los Pequeños Cárpatos y tiene una altura de 150 metros sobre el nivel del mar. En el castillo se resguardan impresionantes colecciones del Museo Nacional Eslovaco. Vale destacar aquí la denominada "Tesoros de Eslovaquia a lo largo del tiempo", distintas exposiciones de historia, mobiliario, relojes y otra dedicada a la música. Es uno de los atractivos más importantes del país, junto con el Castillo de Devin.